El escenario de Europa y 'la tontada perfecta'

Aunque hace un par de meses adelanté en un artículo lo que podíamos esperar del 2012 en plan humorístico, hoy toca ponernos serios, aunque no iba mal encaminada. La diferencia es que entonces todavía me quedaba algo de humor y sé que las cosas entran mejor cuando se cuentan con gracia. 

Hoy no estoy de humor, lo advierto. He podido leer bastante de lo que se ha publicado en Europa tras la cumbre y, efectivamente, el entusiasmo inicial va dejando paso a las mismas dudas que existían antes de la celebración del encuentro... Ya ha vuelto a subir la prima de riesgo, a caer las bolsas y a amenazarnos las agencias de calificación con bajar el rating.

La realidad del acuerdo: el escenario que nos espera

El acuerdo de la cumbre es la reafirmación de las políticas definidas por Merkel y asumidas por Sarkozy con un exceso de subordinación cada vez peor visto por los franceses.

La receta de austeridad alemana, ahora impuesta y aceptada por mayoría, sigue ignorando la más elemental de las premisas: su medicina sólo favorece a los más fuertes y además exclusivamente a corto plazo. Cuando los débiles vayan cayendo, el efecto de arrastre sobre los fuertes será inevitable.

Ninguna de las medidas propuestas sirve para dinamizar la economía y generar empleo, lo que conllevará un agravamiento de la situación económica de los países periféricos, entre ellos España. La obsesión por controlar el IPC y el déficit impide cualquier margen de maniobra a los gobiernos en problemas, cuya única posibilidad de cumplir el acuerdo será a través de aumentar los recortes.

Estos recortes tendrán que ser mucho más drásticos, y en nuestro caso es previsible un aumento del IVA, una reducción del gasto público, incluido el capítulo de personal, y una fuerte reforma laboral cuyos resultados dependerán más del crecimiento del consumo que de las propias medidas que se adopten.

El aumento del consumo a su vez, depende de la confianza que tenga la ciudadanía para gastar en vez de reservar... pero nuestra gente está siendo cada vez más precavida y no gasta, unos porque no quieren y otros porque no pueden: tampoco es fácil conseguir financiación. 

Así que si no aumenta el consumo privado y el público está bloqueado por los recortes, ¿cómo piensan reactivar la economía?  Con menos dinero en la calle, habrá menos consumo y por tanto menos empleo: un círculo vicioso en el que llevamos más de tres años.

Y seguimos,... en consecuencia la caja de la Seguridad Social se está desequilibrando y en breve saldrá más de lo que está entrando... ¿Cómo evitar el déficit cuando no hay incremento de ingresos y los gastos se disparan?

En paralelo, hay que seguir devolviendo los préstamos, tanto los privados como los públicos.

Este verano, con el interés del BCE al 1,5%, el euribor (que es el precio al que se prestan los bancos entre sí) era del 2,1%. Si bien la reciente bajada del tipo de interés hasta el 1% podría haber sido un alivio, su efecto ha sido nulo. ¿Por qué a pesar de haber bajado medio punto, el euribor se mantiene en un 2%? Es otro botón que ha dejado de funcionar: la medida del BCE ya no se refleja en el interbancario porque los bancos no se fían entre sí, y por tanto lo pagamos todos.

Por otro lado, la deuda pública nos cuesta cada vez más: los tipos de interés que pagamos a los mercados son cada vez más altos y así entramos en la espiral del miedo. Miedo a que si nuestra economía no crece y no se crea empleo, no podamos devolver lo que debemos, y entonces nos exigen más intereses aumentando nuestro déficit y así sucesivamente hasta la quiebra o el rescate, que llegará si es que el BCE consigue los fondos suficientes y Merkel le permite usarlos.

Para terminar de liarla, el BCE no va a rescatar países, eso quedó claro el viernes. Lo que va a hacer es aumentar la concesión de dinero a los bancos para que sean éstos los que presten a los gobiernos y a los particulares... teóricamente. Tampoco habrá Eurobonos, ni eurodeuda, ni nada que se le parezca.

Y entonces llega la pregunta del millón: ¿y por qué aprobaron este acuerdo?

Porque no quedaba otra opción para salvar el euro si no se contaba con Alemania como artista y director de orquesta a la vez. La opción B, salirse del sistema, es precipitar la caída de cualquier país al instante. Véase la tontada perfecta más adelante.

Nadie tiene peso suficiente para hacerle frente a Merkozy cuando están juntos. Sólo la unión del sur permitiría que realmente hubiera debates, disputas, negociaciones y esas cosas que demuestran que hay líderes, y democracia, y soberanía... pero casualmente en dos de ellos (Grecia e Italia, que sí tiene veto) ya mandan los tecnócratas, no la soberanía popular. 

Y seamos sinceros, ¿ustedes ven a España y/o Portugal plantándole cara a Merkozy?... pues ya está. Para que luego digan que es Cameron el que se quedó solo. Solos estamos todos desde hace tiempo, otra cosa es que además de solo estés lejos, que es lo que le ha pasado a Cameron.

Lo que dije en el anterior artículo lo mantengo: lo único que se ha ganado en esta cumbre es tiempo, pero ¿de qué sirve tener tiempo si la situación no cambia? No sé, supongo que hay algunos que todavía esperan un milagro. Para mí el milagro es que se activen medidas especiales dentro de este acuerdo para reactivar la economía española con medidas transitorias en las que el control del déficit exista, pero sea un objetivo secundario frente a la creación de empleo. Es decir: que tendrá que haber otra cumbre para arreglar esta, y ya van 17 para resolver la crisis con recetas de Merkel, a ver si capta el mensaje y prueban a cambiar la estrategia de una vez.

No estamos en situación de apretar más el cinturón porque como ya dije una vez, no lo tenemos en la cintura sino en el cuello.

La tontada perfecta:

Reino Unido fue por lana a la cumbre y salió más que trasquilado, despellejado. En este caso he leído de todo. Sé que algunos dirán "pero es el único que tuvo güevos" y esas cosas tan machas... Pues no, lo siento, pero la cagó hasta el fondo (perdón por si el término resulta inapropiado para alguien). Tuvo güevos, pero no cerebro, aunque como dice el chiste, ambas cosas no suelen funcionar a la vez.

Vamos a ponernos en situación: Cameron, sabiendo que la cumbre era para intentar salvar el euro estando bajo presión de vida o muerte, oyendo a Sarkozy anunciar el fin del mundo y del euro desde varios días antes, viendo a la Merkel con unas bolsas en los ojos con las que podía ir al súper y hacer la compra del mes sin pedir ni una más, va y pretende aprovechar la situación condicionando su apoyo para colar a cambio la defensa de la City, proteger su sector financiero al margen de Europa y llegar a convertirse en una especie de paraíso financiero independiente, en medio de la que está cayendo... (una jugada perfecta en su opinión).

Como es lógico, los demás países lo pararon en seco: ¿como podían darle la venia a Londres para que siguiera haciendo más de lo mismo mientras el euro se tambaleaba? ¿Cameron no escuchaba mientras se estaban pidiendo recortes a todos los gobiernos como consecuencia del caos financiero gestado en 2008 por el sector financiero, y en concreto por parte del suyo en buena medida? Inasumible, impresentable, indefendible, irresponsable y ... punto. Así que tratando de salvar el orgullo patrio, que es lo único que le quedaba a mano, lanzó aquello de que era muy feliz de no estar en el euro y que preferían quedarse fuera.

Viñeta de Montoro

Cameron consiguió hacer "la tontada perfecta: perder mucho y no ganar nada".

Él, que era el mayor euro-escéptico, él, que pretendía forzar una división en Europa y demostrar su poder, consiguió lo que nadie: unir a Europa por primera vez en algo. De hecho, puede calificarse como el único éxito de esta cumbre.

En resumen, Cameron aparte de poco oportuno, además resultó egoísta y miope:

• Egoísta por partida doble: por pensar en proteger su chiringuito de la City aunque le costase el futuro al euro, y porque ese chiringuito sólo representa el 10% de su PIB. 
• Miope, por lo descontentos que se han quedado los representantes sectoriales británicos del 90% restante y cuyo mercado principal es Europa... y, para colmo, ni la City lo ve tan claro: ahora al quedarse fuera de los acuerdos del euro, su chiringuito puede verse reducido a medio plazo a favor de Frankfurt y París. Ups!

Un máquina el tío. Hasta su socio de gobierno lo considera una metida de pata y ha debilitado la estabilidad de su propio gobierno. Incluso los euro-escépticos a los que quería agradar están entrando en un mutismo preocupante... lo apoyan sin fisuras, pero ¿a qué tabla se agarrará ahora Reino Unido, que también tiene varios agujeros en el barco?, ¿lo salvará la City?, ¿qué será de Canary Warf?, ¿volverá a su uso original?... 

Eso, sí, aún le queda la alegría de algún titular de la prensa británica del viernes que hará historia: "¡Hemos aislado al continente!".

Cosas que todavía pueden pasar: 

Flipo hoy con algún titular británico que dice: "no nos fuimos, nos echaron"... incluso se están planteando cómo llevar el acuerdo a los tribunales para impugnarlo. ¡¡¡Pero si a nosotros tampoco nos gusta y no molestamos al resto!!! El caso es que esta gente no se aclara, se están dando cuenta de la tontada con retraso y la liarán más gorda aún, ya verán. Querrán volver, pero sin agachar la cabeza.

Por cierto, que en paralelo ha habido otra cumbre ¿saben?: la del clima, la de salvar el planeta, la del futuro de nuestros hijos. Esta la puedo resumir rapidito gracias a una genial viñeta procedente de Territorio Vergara:

Pues este es el Scenario, y bien que lo siento, de verdad. 

¿Qué podemos hacer? Esperar a conocer las medidas del nuevo gobierno, cruzar los dedos y seguir luchando para mantener las empresas en marcha, las familias llegando a fin de mes y comprando lotería, porque la esperanza es lo último que se pierde... saldremos de ésta como hemos salido de otras.

Ojalá me equivoque y la receta alemana sirva para algo, pero yo me remito al cuento que les conté hace ya más de dos meses sobre el Eurocastillo... premonitorio y actual al mismo tiempo. De verdad que se los recomiendo.

Para terminar insisto en que España va a necesitar otras medicinas aparte de la alemana, pero hay una en particular de la que le hace falta un tratamiento de choque a lo bestia: ¡¡¡ANTICORRUPCIÓN YA!!!

Urdangarin en la Casa Real, Camps en Valencia, Palma Arena en Baleares, Las Teresitas en Canarias (el más gordo, el más impune y el menos conocido de España), ... me detengo en este punto porque es precisamente el que me tiene hoy de mal humor, como ya les advertía al principio. ¡Basta ya! 

Por último les pido un favor personal, si les gusta lo que leen aquí, ayúdenme a compartirlo.
Gracias.

Que tengan una buena semana.