Por fin parece que se siente el calor, la alegría del verano, el inminente descanso, así que hoy no toca hablar de economía, hoy toca hablar de corrupción y de una buena noticia: ya hay un corrupto menos en la calle.
Bárcenas ya está en la cárcel:
Casi toda España respiró aliviada el jueves tras saberse que el ex senador y ex tesorero del PP duerme ya en prisión incondicional. Dice el juez Garzón, el primero en empezar a tirar del hilo allá por 2009 y al que este caso le costó su cargo y su profesión, que este ingreso en la cárcel ha tenido un efecto terapéutico en la sociedad española, y es cierto. No he hablado con nadie que no estuviera contento de ver que la justicia seguía adelante con el caso y daba un paso fundamental metiendo entre rejas al protagonista, algo que parecía que no iba a ocurrir nunca tras años de dilaciones injustificables.