Alemania estornudó, ¿Europa tiene pulmonía?

Después del respiro poselectoral, volvemos a la carga con la situación económica en Europa porque la cosa se está poniendo interesante.

Lo más destacable es que en estos días Alemania está empezando a tener síntomas de gripe de la que llevamos sufriendo en el Sur de Europa desde hace meses, convertida ya en pulmonía en algunos casos. Esto es otro síntoma grave de la debilidad financiera que invade Europa. La parte positiva es que confío en que esta situación haga repensar ciertos discursos y posturas con respecto a la gestión de esta crisis y en particular sobre el papel del BCE (Banco Central Europeo). No es lo mismo el dolor en carne propia. Así está Europa:

• ¿Qué pasa cuando nadie quiere comprar tu deuda? En Alemania se quedaron sin vender un 36% de los bonos alemanes subastados!!! La justificación de Alemania es que los inversores desconfían de Europa, no de ellos, y ya no quieren comprar deuda europea. La explicación de algunos inversores es la contraria: ¿para qué comprar bonos alemanes al 2% si los de Francia, España e Italia resultan mucho más rentables y estos países no pueden quebrar? De hecho estos países y en concreto España, sí han podido colocar su deuda, pero claro, llegando a pagar casi el 7%. Así que está claro que es cuestión de perras, no sólo de confianza.
• Sarkozy, que empezó a tomar medicina hace un par de semanas, ya se lo venía diciendo a Merckel: flexibiliza el BCE, anda, que nos matamos todos,... y nada, como el que oye llover... Ahora Francia está amenazada con perder la triple A. Su prima de riesgo sigue subiendo y todo esto ocurre apenas unas semanas después de haber anunciado fuertes recortes en su gasto público. Ahora Sarko ya sabe cómo se las gastan las agencias de descalificación..., pero ahí siguen ellas campando a sus anchas.
• Bélgica y Austria no van mucho mejor, sobre todo la primera... digamos que van como nosotros antes del verano. Todo es cuestión de tiempo, pero los pasos son los mismos y el camino nos lo dibuja Grecia, que para eso va en cabeza.
• Ah, y Grecia ya avisa que cree que no va a poder cumplir y que a lo mejor se sale del euro... ejem... esperemos que ese no sea el camino.

Cuánto tiempo perdido y cuánto sacrificio en muchos países hasta que van descubriendo que la política de recortes está siendo un absoluto fracaso..., porque una cosa es apretarse el cinturón y otra atárselo en el cuello.  Mira que están tardando en darse cuenta de que esto es un círculo vicioso absurdo, y si no, a los hechos me remito. La cadena de sucesos es igual en todos los casos y ya hay varios países que han pasado el paso 10:

1. - En plena recesión económica, los ingresos de casi todos los países disminuyen y aumenta el déficit. 
2. - La deuda que tiene cada país con el exterior, pública y privada, se vende a los inversores en función del interés que paguen y del riesgo que tiene cada país. A más riesgo, más interés. La evaluación del riesgo de cada país la hacen tres agencias privadas. Ninguna es europea.
3. - Estas agencias de descalificación "recomiendan" medidas de política económica, recortes, etc... para no bajar la nota. El BCE y la Unión Europea se basan en estas valoraciones para exigir medidas a los países a los que se les baja la nota.
4. - Los gobiernos aplican esas medidas en lo posible, asumiendo el coste social.
5. - Las agencias bajan la nota de todas formas...
6. - El coste de la deuda de los países se encarece, hay que pagar más intereses, aumenta el déficit, ... con lo que hacen falta cada vez más recortes.
7. - En medio del apuro, las agencias vuelven a pedir más recortes porque como aumenta la deuda y se frena la economía, dudan de la capacidad de pago.
8. - Los gobiernos sudan la gota gorda hasta que acaban quemados y viene un relevo.
9. - Al equipo de relevo que forma el nuevo gobierno, le leen la cartilla todos los organismos internacionales, las agencias y hasta Merckel...
10. - Los nuevos gobiernos preparan medidas afines a las peticiones de todos ellos, sin NINGUNA garantía de que van a tener un cierto margen de actuación para mantener la calma en los mercados, ni en sus propios países. (En nuestro caso además ese margen lo tenemos limitado constitucionalmente, je, je... somos la leche.)

Una vez que presenten las medidas, las agencias volverán a evaluarlos. Así están ahora mismo Grecia e Italia, en el paso 10. La verdad es que no creo ni que les suban la nota, ni que les baje la prima de riesgo. 

En todo caso, hay que estar muy atentos a ver cómo les va, porque todavía no sabemos cual es el paso 11 y en un mes le toca a España presentar sus nuevas medidas y ya sabremos qué podemos esperar a continuación.

Nosotros todavía estamos en el paso 9: pocas horas antes de la penosa subasta de la deuda alemana, Merckel afirmaba que había que seguir exigiendo pruebas de ajuste a los países del sur de Europa. Es más, le ha pedido a Mariano que sea rápido... pero chica, ¡¡si ni siquiera se ha podido sentar en su sitio!!
La Comisión Europea, Durao Barroso, le pide que sea valiente... (qué querrán que haga...).

Hasta las agencias de descalificación le están metiendo prisa a Mariano y piden que las reformas sean ambiciosas, radicales y sorprendentes... con unas medidas que, aunque quisiera, no podría empezar a aplicar hasta dentro de un mes... Parece que quieren que las diga ya para bajarnos la nota antes. Pero si la van a bajar igual!!!! Pues no, ahora se esperan. Lo que nos faltaba es que nos gobiernen desde fuera.

Es cierto que aún tenemos que dar el paso del estado de la abundancia (aeropuertos vacíos, ciudades del arte, etc...) al de salvar los muebles. Para ello se requieren recortes, pero no a cualquier precio y menos sin garantías europeas, ¿o es que a estas alturas alguien de la Eurozona puede seguir pensando que es mejor invertir en pagar intereses que inyectar ese dinero directamente en la propia economía y crear empleo?

Pues ese es el Escenario bueno en mi opinión: que quizás hacía falta que todos tuviéramos la misma enfermedad para encontrar la medicina apropiada. Ojalá.
Lo bueno es que tenemos "este mes" de traspaso.

Tenemos un mes para organizarnos pero, sobretodo, como la cosa va tan rápido y el contagio está siendo feroz, en este tiempo a lo mejor los líderes europeos se dan cuenta de que Europa cogió un camino equivocado y empiezan a tomarse algunas contramedidas:

- Reducir el peso de las agencias y/o tener una agencia propia de calificación de riesgo europea y mandarlas a evaluar los casquetes polares. (¿No querían sorpresas?)

- Un Banco Central activo y ejecutivo. Empecemos por bajar el tipo de interés del BCE. Draghi, que entramos en recesión,... corre.

- Plantear un plan de acción centralizado para toda Europa evitando los vaivenes del valor de deuda.

- Estudiar bien el tema de los Eurobonos... antes de que ya no sirvan ni para ir al baño.

... Y otro montón de medidas urgentes que necesita Europa y que por falta de unidad política, económica  y fiscal no se han conseguido ni plantear.

Pues nada, mientras esperamos este mes, procuren no resfriarse. ¡Achúss!!!.
Ya les seguiré contando.