Hay quien apostilla que una crisis en China es buena, "aunque sólo sea para el planeta" (que supongo que aún no habrá caído en que el planeta somos todos).
El consumo energético de China crece en paralelo a su PIB. Cuanto más produce, más consume, y además de manera ineficiente... y reconocido por ellos mismos.
Un freno a la presión de compra de energia de China para seguir produciendo a los ritmos anteriores puede aliviar el precio del petróleo y sobre todo alargar la duración de las existencias actuales.
Por un lado sabemos lo que produce y cuánto le cuesta producirlo, sobre todo en recursos naturales y energéticos. Hum.., supongo que si tienen en cuenta que estos recursos son finitos, más les vale priorizar sobre lo qué se deben dedicar a producir para que les dé un mayor valor añadido sin consumir tantos recursos. Pensemos: ¿para qué queremos gatos dorados moviendo un brazo...?
Todos sabemos que más de la mitad de los artículos chinos que compramos como baratijas van a acabar en la basura, sí o sí. ¿El precio justifica el desperdicio?
Pues aunque no se lo crean, hay gente con "mono de 150 o de chino", ansia de consumo, de poder entrar y salir con cuatro cosas inútiles y tener la sensación de haber consumido, de poseer algo nuevo... y China hace caja de nuestro afán de consumo compulsivo.
Si su población no alcanza los niveles de consumo europeos, aún tenemos una posibilidad de evitar un caos medioambiental. El impacto en la sostenibilidad podría ser positivo, o al menos mucho más eficaz que 20 cumbres de Kioto (1997).
Además hay que considerar el consumo chino en cascada:
- Podemos venderle 100 millones de coches a China, pero habrá que ponerles gasolina, echarán humo y contaminarán mucho más que nosotros. No podemos limitar su bienestar, pero ojalá fueran más despacio y les diese tiempo a encontrar alternativas de movilidad menos contaminantes y asequibles....quizás una crisis nos ayuda a ganar tiempo para hacer las cosas mejor.
- Otro ejemplo: podríamos vender yogures, pero el impacto de 1.200 millones de vasitos de yogur de plástico serían la leche... lo mismo con casi cualquier producto de nuestros supermercados... La sostenibilidad del planeta, y de China en particular, merece una reflexión sobre la tipología de productos que consumimos y el impacto de sus residuos.
Y así podríamos seguir con un sin fin de productos para los que el concepto de "economía de escala" sería ridículamente pequeño. Hasta la palabra "consumo" en sí no sería adecuada: habría que inventar un nuevo término para representar lo que implicaría mantener nuestra sociedad de consumo en un país como China.
Pero bueno, a falta de incorporar datos cuantitativos específicos, lo que está claro a simple vista es que la carrera de crecimiento de China (de los BRIC en general) está justificada dentro nuestro modelo económico, que hemos creado y exportado desde Occidente con demostraciones de la calidad de vida, de la abundancia, que han entrado por las televisiones en casi todos los rincones del mundo. ¿Quien no quiere tener un gran coche, una super tele, una piscina?... Cierto, pero es un disparate de proporciones desmesuradas para el planeta.
Lo ideal es que los demás nos demos cuenta de que tanto consumo tampoco nos ayuda en nada a medio plazo: 600 millones de personas tienen movil, ¿es necesario cambiar de móvil en menos de un año? y eso sin pensar en dónde acaban sus restos. ¿Como puede una tele de 42 pulgadas que costaba 6.000 euros hace 5 años costar ahora 499 euros con muchas más prestaciones? ¿Cómo ha caído el precio un 90%?, Por los volumenes de producción que mueven el consumo y se retroalimentan... Otras gangas: ¿camisetas a un euro? y te compras 10, que no vas a usar... Y todo esto mientras en el cuerno de Africa mueren de hambre. No es demagogia, es alarmante.
China nos ha dado millones de productos a buen precio, fomentó el consumo más absurdo, el de las cosas inútiles pero tan baratas que se vuelven irresistibles. Ha copiado, imitado e incluso superado productos de todas partes del mundo, y de paso ha afectado a muchas pequeñas empresas y fábricas de todos los tamaños... con nuestra complicidad. Tampoco hay que demonizarla, ha jugado el papel que se le ha permitido jugar en un partido en el que los goles se reparten, no se consiguen.
Puede que ahora que nuestro modelo está cambiando, seamos capaces de entenderlo mejor y evitar que los que empiezan ahora su desarrollo cometan los mismos errores. También puede ser que ya sea tarde y que esta crisis sólo sea un respiro temporal para el planeta.
Al menos, en este caso y dentro de todo lo que se ha oído de la crisis, también puede haber buenas noticias, aunque sean temporales, pero espero que por lo menos nos hagan replantearnos ciertos conceptos y modos de vida.
Seguiremos atentos a otros escenarios que pueda generar China...
No he visto más escenarios de China, ¿vas a escribir más?. Gracias.
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