El que avisa no es traidor: lo que se avecina...

Como saben, llevo un par de semanas recopilando propuestas para salir de la crisis, para facilitar un cambio de modelo, pero antes de presentarlas en un próximo post quiero hacer una reflexión sobre los criterios para seleccionarlas. He llegado a la conclusión de que probablemente sólo tengan viabilidad las más radicales, las que parten del principio de que nunca más viviremos como en los últimos veinte años.

Las propuestas encaminadas a perpetuar lo que había sólo servirán para prolongar la agonía de un sistema en desintegración. Ese es el dilema de los gobiernos: tratar de mantener el sistema aún sabiendo que está muerto clínicamente. Hasta que se asuma que las medidas deben servir para generar un nuevo modelo económico y social seguiremos improvisando primeros auxilios para cadáveres. Cuanto más tiempo se tarde, mas recursos se habrán derrochado retrasando lo inevitable, un fin de ciclo.

La historia se acabó:

Fuente: Presseurop

Los bancos centrales llevan más de 30 años imprimiendo dinero para satisfacer un mundo en continuo crecimiento (y con menos recursos, por lo que se imprimía más dinero eclipsando su agotamiento). Dicho crecimiento sólo fue posible mientras se inyectaba dinero en forma de préstamos a través de la banca. La banca tampoco poseía todo el dinero que prestaba, lo obtenía de fondos de inversión. Prestar dinero se convirtió en un negocio especulativo: prestar más caro a los que tuvieran menos posibilidades de devolverlo. Una ruleta rusa.

Cuando la ruleta se disparó y los bancos se dieron cuenta de que no podrían recuperar el dinero prestado, pidieron ayuda a los gobiernos. Y los gobiernos les ayudaron con el dinero que todos los ciudadanos aportamos para sostener al Estado.

Sostener al Estado no es sólo pagar el sueldo de los políticos, es asegurar la defensa de los intereses de la ciudadanía, de sus derechos y de su bienestar.

Pero los políticos y sus partidos son también clientes de los bancos, a los que deben millones de euros, como también se los deben los grandes líderes empresariales, los medios de comunicación y los propios gobiernos. Finalmente esta relación de yo te presto, tú me ayudas se ha convertido en una orgía donde ya nadie sabe quién da y quién recibe.

La ciudadanía ha sido un voyeur pasivo, ha observado el contubernio y la lujuria permisivamente y hasta con cierta envidia mientras caían algunas monedas en su bolsillo en forma de prestamos fáciles o ayudas del gobierno. Cuando dejaron de llover monedas, el voyeur se indignó, pero la orgía no ha terminado aunque sus protagonistas ya están exhaustos.

Y entonces empieza el fin de ciclo en el que hay que asumir tres verdades absolutas:

- No puede existir un crecimiento infinito en un planeta finito.

- No puede existir paz en una sociedad en la que crecen las injusticias y las desigualdades.

- No puede funcionar la democracia cuando sólo sirve para cambiar el color del gobierno.

Negar estas verdades sin tomar medidas para corregir el rumbo, nos conducirá irremediablemente a tres escenarios que para colmo pueden ser simultáneos:

• Un colapso económico, que ya estamos empezando a vivir. Se acabó el crecimiento continuo porque es absolutamente inviable. Por favor, lean esta carta de Antonio Turiel al Presidente del Gobierno. Además, no hay flujo de dinero porque está siendo devorado por el agujero negro de los bancos, por lo que se frena la actividad económica, no se crea empleo (sino lo contrario), la gente no puede devolver sus préstamos a los bancos, los gobiernos aplican recortes a la población, aumenta la pobreza imparablemente… y esto apenas está empezando. 
• Una lucha social, encendida por la pobreza y la desesperación que puede incluir episodios de violencia, aumento de la delincuencia, inseguridad ciudadana, suicidios y alarmantes dramas sociales. No seamos hipócritas: la pobreza ya llegó a Europa y en España cada vez hay más pobres. En Italia los ciudadanos atacaron una agencia tributaria henchidos de furia y rabia ante el suicidio de una decena de personas con problemas económicos que además sufrían el acoso de la presión fiscal. En España, los pacíficos movimientos del 15M muestran el descontento social, pero no han cristalizado en la sociedad como alternativa debido a la falta de líderes y a la apatía de gran parte de la población.
• La anarquía, por la pérdida de respeto hacia unas instituciones políticas que han olvidado que están allí para defender a la ciudadanía. Cuando se llega a este punto la sociedad se polariza, se va a los extremos, y eso SIEMPRE ha acabado mal. Es la semilla de las guerras civiles. Por cierto, en Italia ya han empezado los ataques anarquistas.

Cómo es el final de los países en problemas:

Fuente: Presseurop

Teniendo en cuenta que tenemos un país en la avanzadilla del derrumbe, tomaremos de referencia el caso de Grecia. 

Podría decirse que Grecia ya colapsó económicamente. Aplicar los ajustes ya no le sirve absolutamente de nada, por mucho que algunos analistas digan que si no nunca recuperará la confianza de los mercados... No la va a recuperar de todas formas, y si sigue por ese camino lo que va a hacer es acelerar el caos social. Grecia ha pasado de ser el país con menos suicidios de la UE a encabezar la lista en un par de años. No sólo eso: un tercio de la población griega ya vive en la pobreza. ¿Seguro que quieren aplicarles más recortes?

En las pasadas elecciones la abstención fue altísima (síntoma de falta de confianza en el sistema), los resultados demostraron que no había favoritos (síntoma de falta de representatividad), y crecieron los partidos de extrema derecha e izquierda (síntoma del aumento de la polarización social). De aquí al caos hay muy poco margen.

En pocos días Grecia tendrá que volver a celebrar elecciones. Europa ya asume su salida del euro. La presión internacional es brutal. El drama griego está a punto de estallar… o quizás empiecen a crear un nuevo sistema partiendo de cero. Esas son las dos únicas opciones: DRA(c)MA o CAMBIO.

Fuente: Presseurop

No sean necios, dejen de mirar para otro lado. Lo que ocurre en Grecia y en Italia llegará aquí en poco tiempo. Por eso, las ideas que empezaré a presentarles van a ser poco habituales, incluso antisistema, pero es que puede que esa sea la única solución que nos queda o el sistema nos acabará devorando a todos antes de desaparecer.

Supongo que los siguientes post será más optimistas presentando propuestas para salir de ésta, pero tenía que explicarles la situación previamente y tenemos que tomar conciencia del punto en el que nos encontramos. En seis meses la situación puede ser muy distinta.

Gracias a Presseurop por las viñetas de su web. Recomiendo este medio para poder seguir la actualidad europea mediante los principales periódicos nacionales de cada país y traducidos al castellano.

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Que tengan una buena semana.