Propuestas para crecer y poder creer

Vaya viernes negro. Nos enteramos de la brutal cifra del paro, la agencia S&P nos baja la nota a BBB+ (a dos escalones del bono basura), y el gobierno avisa de nuevas reformas, con subida del IVA incluida. 

Qué quieren que les diga, ya no me apetece hablar de la crisis. A estas alturas ya todos saben cómo está el patio y que va a ir peor, así que poco puedo aportar.

Por otro lado, gran parte de esta desesperanza viene de analizar tantas medidas de recorte sin saber a dónde nos conducen. Me refiero a que no hay una línea de meta para nuestro país, estamos corriendo para satisfacer a Europa pero sin llegar a ningún sitio. Creo que ese es nuestro mayor error.

Ya sabemos que España no puede seguir basando su economía en el sector de la construcción, pero falta saber a qué destinar ese enorme potencial humano que se ha quedado tirado, literalmente. Desde hace años (décadas) sabemos que hace falta cambiar el modelo productivo, elegir una serie de actividades en las que nuestro país sea competitivo por méritos propios, no por reformas laborales. Sin embargo, son planes que siempre se quedan en el aire.

Supongamos que identificamos tres sectores estratégicos para el desarrollo económico español. Ninguno de ellos es nuevo, ni voy a descubrir la pólvora. Lo curioso de los tres, es que alguna vez habrán oído decir que " ese sector es prioritario...", hasta que cambia el gobierno. 

1º) El Turismo: 

España es realmente competitiva en este sector y no ha agotado su potencial de crecimiento. Disponemos de un entorno inigualable en cuanto a oferta cultural, sol y playa, gastronomía, clima y una oferta alojativa de primer nivel. También estamos sobrados de infraestructuras (por aeropuertos y trenes que no sea), bien conectados, y disponemos de servicios de alta calidad para el turista contando con la seguridad y los estándares de calidad más altos de Europa.

El turismo aporta un flujo externo de dinero que mejora el balance de todo el país. Los visitantes aportan un dinero por medio de su consumo que los españoles no podemos gastarnos ya en ocio. España está bien posicionada en los mercados emisores y el objetivo debe ser optimizar la operativa turística para maximizar los resultados sin mermar la calidad, ni abusar del turista por la vía de los impuestos específicos. 

Es necesario que el gobierno considere este sector como estratégico y lo defienda por encima de todo, que antes de aplicar impuestos, tasas, recortes a la promoción y cualquier otra medida se lo piensen dos veces. El producto ya está servido, no hay que gastar más dinero en él para que funcione, aunque es cierto que se podrían hacer mejor algunas cosas:

- Activar un plan de acción para adecuar las zonas turísticas más degradadas, pero de forma seria, no como deseo político que se pierde en el olvido.

- Mejorar la formación de personal, orientar adecuadamente la FP y aumentar considerablemente el conocimiento de idiomas en todos los ámbitos educativos. Esto no va sólo por el turismo, es una gravísima carencia nacional por la que están pagando nuestros jóvenes.

- La tercera pata es la comercialización. España tiene un excelente producto, pero le cuesta mucho venderlo y no obtiene lo que debería. Hace falta una estrategia específica para gestionar la comercialización con eficacia. En esta tarea es necesaria una buena dosis de innovación y talento.

El turismo desarrolla una gran variedad de actividades paralelas y complementarias, en las que aún hay mucho por hacer. Hacen falta más emprendedores en este campo, gente capaz de sentir empatía con quienes nos visitan y desarrollar ideas de negocio para mejorar su estancia y además obtener beneficios.

También sirve para dinamizar la industria local: los hoteleros pueden adquirir sus productos en su entorno como estrategia de diferenciación y al mismo tiempo asegurar la estabilidad de otros sectores. Pensemos en todo lo que consume un hotel: comida, bebida, sábanas, toallas, colchones, muebles, flores, jabones, bolígrafos, placas solares, software, ... y un sin fin de actividades más en las que hay oportunidades para cientos de empresas que han visto caer sus cifras de facturación en los últimos años y que no han sabido mirar hacia el turismo. Crear productos y servicios para este sector puede hacerlo más competitivo, innovador y diferente. Las empresas turísticas españolas deberían tener un papel destacado en la política del gobierno: no solo consiguen capital exterior sino que pueden dinamizar internamente la economía de toda una región. ¿A qué estamos esperando? ¿A que se recupere el Norte de África para ponernos las pilas?.

2º) La puerta de América y la puerta de Europa:

Ahora sí, ahora no. Parece que estemos jugando a hacer de puente "levadizo" con Latinoamérica.  Pero, ¿y nuestro papel como puerta de Europa?... no se ha hecho prácticamente nada. Por qué será que las grandes empresas suramericanas recurren a distribuidores franceses, alemanes, holandeses, etc... y por qué la imagen de las multinacionales españolas en estos países no es buena (Repsol, Movistar,...). Algo ha fallado claramente hasta ahora y debe ser reconducido. Es cierto que las expropiaciones y las amenazas entre gobiernos no ayudan, pero tenemos el reto de reconducir nuestra política exterior hacia un compromiso estable a largo plazo.

¿Ven que no hay nada nuevo?

El compromiso con Latinoamérica tiene que reforzarse bidireccionalmente. También hay que vender en Europa nuestro papel en este escenario: sin un mercado activo en Europa hay que buscar alternativas en los países emergentes y España está mejor posicionada que otros países de la zona... y en este caso no tenemos problemas de idiomas. Es más, podríamos reforzar nuestra capacidad para dar clases de castellano a los europeos, un producto turístico que tampoco hemos sabido desarrollar adecuadamente y que tiene un enorme potencial.

Pero tampoco nos olvidemos de África. El crecimiento esperado en el continente para los próximos años supera el 6%, y una de sus principales necesidades en estos momentos es el desarrollo de infraestructuras, algo de lo que en España sabemos bastante. A poco que se descuiden les montamos tres aeropuertos y un AVE en un pis pas.

Un papel activo en comercio internacional también dinamizaría las exportaciones y nos haría menos dependientes de un mercado interno agonizante que pierde poder adquisitivo por días. La solución está fuera, solo así podremos reactivar la economía, crear empleo, pagar las deudas y, paulatinamente, incrementar el consumo interno.

3º) Medioambiente y energías renovables:

Este sector es estratégico a medio plazo. Tenemos unas condiciones naturales muy favorables para el desarrollo de energías renovables y para volcarnos en la innovación tecnológica en este campo.

Todos sabemos que la dependencia del petróleo supone un gran lastre para nuestra economía, y este lastre cada vez se hará más pesado.

Los precios del petróleo sólo pueden subir en los próximos años... hasta que se acabe. Vean estos datos que publicaba El País hace un par de semanas:

Casi la mitad de la energía que
consumimos en España procede del petróleo.

En el caso de petróleo, tras proceder al análisis detallado de las tendencias históricas de producción de alrededor de ochocientos campos que en 2007 totalizaron más del 60% de la producción mundial, la AIE calcula que la tasa de declive observada para los campos que han pasado su cenit productivo promedia a nivel global un 6,7% anual. Por otra parte, si definimos la tasa de declive natural (o tasa de declive subyacente) como la caída de la producción anual que hubiera tenido lugar si no hubiera sido corregida mediante un programa adecuado de inversiones en tecnología, resulta que dicha tasa promediaría a escala mundial un 9% anual. En el caso del gas, tras el estudio de las pautas históricas en la extracción de cerca de seiscientos campos que representan el 55% de la producción mundial, la AIE estima que la tasa promedio anual de declive de la producción global se sitúa en torno a un 7,5%. La importancia del fenómeno del declive a escala global es tan grande, que si a este le sumamos el previsible aumento de la demanda, resulta que la industria debe poner a punto en los próximos ocho años una nueva capacidad productiva de petróleo equivalente a cuatro veces la actual de Arabia Saudí.

Pues hay que estar preparados, necesitamos desarrollar todas las infraestructuras energéticas que nos vayan a hacer falta y así dinamizar otros sectores de actividad creando empleo y asegurando nuestro futuro. Si ahora las cosas están mal, en unos años y con el petróleo cada vez más caro ya ni les cuento cómo puede ponerse esto. Un gobierno serio haría los deberes ya para evitar el colapso mañana. Lo digo de otra manera: si el gobierno no prepara y acondiciona los recursos del país para depender menos del petróleo en una década, nos estará empujando a todos a una crisis eterna. 

Es más fácil avanzar cuando hay una camino y una meta:

Si supiéramos que estas tres líneas de trabajo van a ser la apuesta firme del gobierno y que las empresas que remen en esta dirección van a ser respaldadas con medidas de estímulo, ¿no conseguiríamos tener un objetivo, un camino para empezar a movernos?

Estamos cansados de los viernes de recortes, de subidas de impuestos, de reformas agresivas. Han pasado más de cuatro meses y seguimos sin el plan de estímulo de emprendedores.

Peor aún, el gobierno asume que el paro seguirá creciendo y en sus previsiones estaremos en un 22% en el 2015. Sí como lo leen. Total, que con todo este esfuerzo llegaremos al 2015 peor de lo que fue el 2011. ¿Y esto da esperanza? Lean este excelente artículo de Elblogsalmón con respecto a la postura del gobierno frente al desempleo. No podemos aceptar el paro como animal de compañía.

Y una propuesta de recortes: 

Pues sí, habrá que hacer más recortes. Esta semana me quedo con uno en particular: sobran políticos. España es el país Europeo con más políticos por habitante. 

No nos podemos permitir tener 445.568 políticos. El doble que Italia. Unos 300.000 más que Alemania que tiene el doble de población que nosotros.

Creo sinceramente que además de ser muchos, están muy lejos de la realidad actual. Su distancia con el día a día de las familias españolas se agranda por momentos. Aprueban recortes sin tocarse el sueldo, hablan de reducir empleos públicos sin recortar el número de políticos, piden sacrificios a la población pero no renuncian a sus coches oficiales, ni a los viajes, ni a las dietas... (un par de concejalas de dos municipios de Gran Canaria se han ido a Corea para promocionar un congreso de educación).

Pues eso, que antes de seguir recortando servicios y empleos públicos háganse un auto ERE porque ya no podemos seguir manteniéndolos a todos. Aquí pueden ver a qué se dedican.

Es curioso que siempre sean los políticos los que nos meten miedo diciendo que no hay dinero para mantener el estado de bienestar, cuando lo que no hay es dinero para mantenerlos a ellos.

Que tengan una buena semana y acuérdense de compartir este post si les ha resultado interesante.

Gracias por leerme.