La crisis de nunca acabar

Después de las minivacaciones de Semana santa, volvemos con más de lo mismo. Ya me gustaría a mí poder cambiar de tema, de verdad, pero esto es lo que hay. Aún así, en este post además de ponerse al día del jaleo en el que andamos metidos, al final verán que todo es relativo... hay cosas más importantes de las que preocuparnos.

La prima de riesgo:

Esta semana la prima de riesgo volvió a dispararse hasta superar los 400 puntos, lo que implica varias cosas. 

- Por un lado y de manera inmediata, supone un encarecimiento del coste de nuestra deuda que nos obligará a pagar más intereses, aumentando el déficit. Esto puede hacer que nuestra ventaja táctica de tener una deuda soberana menor que el resto de la UE se desvanezca. En breve podemos alcanzar una deuda equivalente al 80% de nuestro PIB... y subiendo.

- Por otro lado, significa un verdadero varapalo a la presentación de los presupuestos, puesto que ésta ha sido la reacción de los mercados a los mismos. Bajo esta excusa ya se está pidiendo más madera en forma de recortes al gobierno de Rajoy: los mercados tienen sed de sangre.

Para rematar, esta subida tiene mucho que ver con la confianza, o en este caso con la falta de ella. Algunos analistas políticos y económicos apuntan a que la tregua de los 100 días se acabó y que el nivel de confianza que hay en este gobierno es incluso menor que con el anterior por haber modificado el déficit previsto al 5,3%, por retrasar la entrega de los presupuestos hasta las elecciones andaluzas pese a la presión de Europa, y porque en los ajustes no se han visto medidas de recorte de la administración y las pensiones... 

Otros comentan que el nucleo duro de la Unión ha dejado fluctuar al alza la prima de riesgo y que es una maniobra para amedrentar al gobierno y darle una bofetada sin guante. En fin, es una manera como otra cualquiera de decir que lo que pretenden es controlar a nuestro gobierno y estoy segura de que hubieran hecho lo mismo con cualquier otro partido político: el objetivo es controlar bajo presión a quien gobierne, sea del partido que sea, para que ejecute las políticas que interesan a ciertos grupos de presión. Indignante.
Aquí tienen un artículo excelente sobre la prima de riesgo y la situación de la economía española. No tiene desperdicio. (Gracias Cristina Ramirez por compartirlo). "¿Por qué la prima de riesgo española está tan alta?"

Más recortes:

Poco margen de movimiento le queda al gobierno, quien había rechazado cualquier acción que implicara recortar las pensiones, o el empleo público, o una hipotética subida del IVA. Pues esas son las tres cosas que nos exigen poner en marcha cuanto antes. 

Miedo le tengo a los viernes, pero de aquí en adelante pueden ser tremendos porque ya entramos en un círculo vicioso del que es casi imposible salir. Este artículo describe la situación de forma muy clara, no se lo pierdan: "España entra en la espiral de la muerte" (otro excelente artículo de Marco Antonio Romero).

Al tener más déficit por los intereses de la deuda, habrá más recortes, con total seguridad. Probablemente este año se tocará el sector público (sanidad y educación se verán afectadas), dejando el recorte de las pensiones para 2013. 

Más vale no seguir pensando que hay cosas intocables porque no es cierto, ya lo hemos visto en el caso de Grecia, donde muchos de sus pensionistas han perdido más de un 25% de la pensión y apenas les queda para vivir, lo que ha empujado a un farmacéutico jubilado griego de 77 años a suicidarse en pleno centro de Atenas, ya que prefería morir antes de acabar sus días rebuscando comida en cubos de basura... También ha sido noticia el incremento de los suicidios entre pequeños empresarios en Italia. El tema de los suicidios económicos era un tabú hasta hace poco y los medios no suelen hacer referencia a ellos, pero, ¿qué pasa cuando se convierten en un fenómeno de alerta social?. No merece la pena morir por dinero, pero muchos lo hacen para señalar el drama al que se han visto empujados en muy poco tiempo.

Este drama social que no quiere escuchar Europa es el que más me preocupa, pues se está arrasando la vida de millones de personas en vano. Se supone que haciendo los deberes que marca Europa llegaremos al otro lado, nos salvaremos y viviremos felices... pero es mentira.

Mentiras y más mentiras:

Es mentira que haciendo los deberes de austeridad consigamos resolver esta crisis. Para empezar, no estamos viviendo una crisis, sino cuatro entremezcladas, lo que pasa es que sólo nos hemos concentrado en una de ellas, en la financiera, originada por el afán especulador de la banca.

La semana pasada ya les adelantaba que nuestra banca (la española) es mucho más frágil de lo que pensábamos. Es más, se ha convertido en una amenaza para todo el sistema financiero europeo y es por eso por lo que si no saneamos antes el estado de la banca ya podemos seguir recortando sin parar, que nunca arreglaremos el problema. Este artículo explica la situación del sector bancario español de maravilla: "Banca española: rescate o default".

A pesar de que se han tomado medidas gubernamentales sin parangón, ayudas billonarias de liquidez y acuerdos internacionales más rápidos que los de cualquier crisis humanitaria, la banca sigue sin salir de su agujero. Un agujero negro que empieza a absorber todo lo que le rodea, empezando por el Estado del Bienestar.

Al final, esto va a ser una caída en cascada que afectará a toda Europa, que al igual que España cada vez tiene menos margen de maniobra.

Todo es relativo:

Pues si esto nos parece grave, no es nada comparado con el fondo real del problema. Digo que todo es relativo porque mientras llevamos cuatro años haciendo aguas, nadie se ha preguntado qué es lo que está hundiendo el barco. 

Si el planeta fuera un barco, podríamos ver que hay cuatro agujeros en el casco, uno de ellos la crisis financiera. Mientras nos centramos en los síntomas, en tapar esos agujeros parcheando, seguimos en un barco a punto de reventar, algo que nadie quiere ver. El problema es que el casco estaba mal hecho, mal diseñado, y simplemente no puede resistir más. 

Los otros tres agujeros son: una fuerte crisis económica que se extiende por todo el planeta (particularmente en los conocidos como países desarrollados, y no es casualidad...), una autodestructiva crisis ambiental que hemos dejado crecer y crecer porque es más fácil recortar la pensión a un anciano que las emisiones a una industria, y una insalvable crisis energética para la que no hay solución y que será la protagonista durante los próximos años. Todas estas crisis están interrelacionadas entre sí, y todas son causa del mismo error de planteamiento, de diseño.

El problema de planteamiento al que me refiero es que vivimos en un planeta finito al cual pretendemos extraerle recursos infinitos y con un crecimiento exponencial de consumo que acelera el fin del sistema.

Sí, sé que muchos pensarán que esto es una chorrada, que ya lo han oído miles de veces, que ya se encontrará una solución a los recursos, etc... Pero no es así. El problema no será dentro de cincuenta años, es ahora, es ya. Está pasando delante de nuestras narices. De hecho, somos la última generación que conocerá la opulencia actual. Al ritmo de consumo que llevábamos hasta la crisis de 2008, nos quedaríamos sin recursos en un pis-pas... Este frenazo nos da un pequeño respiro de tiempo, pero no mucho, y perdemos este tiempo en salvarle el culo a los bancos...

La crisis no acabará nunca:

Lo siento, no es pesimismo, alguien tiene que empezar a decirlo. La crisis apenas está empezando.

En resumen: el planeta ha llegado a una situación límite por agotamiento de sus recursos, especialmente los energéticos y el agua. Ya no es posible mantener los ritmos de crecimiento de antes del 2008, por lo que la economía jamás volverá a ser la que era. Esto que estamos viviendo son los estornudos de lo que va a ser una pulmonía como las de los años 30, es decir, sin antibióticos.

Es mucho lo que he leído y muy difícil de resumir en un solo post. En todo caso, a continuación les facilito algunos enlaces para que puedan informarse mejor.

Después de llevar meses leyendo en cientos de fuentes acerca de la crisis, de posibles soluciones, del futuro, etc... he llegado a la conclusión de que lo que está mal es nuestro modelo de funcionamiento, de consumo desbocado, de agotar todo lo que está a nuestro alcance sin pensar en el mañana. El crecimiento económico continuado como símbolo de progreso y evolución nos ha hecho perder el sentido de la vida. 

Empezaremos a oír hablar de este tema en serio cuando asumamos que la crisis financiera no tiene solución y que habría que destinar todo ese esfuerzo a planificar el futuro de otra manera. Billones de euros mal invertidos, millones de personas sufriendo durante años en vez de centrarnos todos en un objetivo más necesario: adaptarnos al cambio que se avecina para poder sobrevivir.

Más datos:

Les recomiendo que lean la información acerca de la crisis energética en un estupendo blog "The Oil Crash", de Antonio Turiel.

Para entender de qué va el tema les recomiendo que lean su blog empezando por los post más antiguos. Pueden acceder a ellos directamente aquí. Leyendo los cinco primeros post ya habrán captado la dimensión y trascendencia del problema. 

Para terminar, les pido una cosa en serio, vean este documental. Sólo les llevará media hora, está en un formato muy sencillo y comprensible y bien subtitulado. No hay mañana. A pesar de lo dramático del título, pueden verlo con niños. De hecho, creo que es un material didáctico excelente.

Este es un problema global, con trascendencia para toda la humanidad. Por favor, dedíquenle unos minutos de su tiempo. No es para asustarse, es para reaccionar.

Los niños no votan, no cuentan:

Como madre, me siento impotente al ver el futuro que le espera a mis hijos. Son ellos los que mantendrán las exiguas pensiones el día de mañana, los que heredarán este planeta explotado.

Lo cierto es que los niños no cuentan porque no votan. Los políticos no piensan en ellos, salvo para hacer una carantoña a los padres mediante un cheque bebé. Eso no es pensar en los niños ni en su futuro. Ojalá los niños pudieran hacerse oír. Ojalá los padres tomen conciencia y sean más exigentes con las medidas que van a afectar al futuro de sus hijos.

Es más, ¿no deberían los votos ser por persona, aún delegando en los padres el voto de sus hijos hasta la mayoría de edad?. Con un volumen adicional de votos cautivos y unos padres responsables, seguro que se cambiarían muchas decisiones políticas.

Supongo que aparecerán miles de detractores, pero creo que la política se enriquecería muchísimo si en los programas electorales hubiera que dar cabida a planteamientos pensados en las futuras generaciones.

Siento que quizás perciban este post como muy pesimista, lo siento mucho. He pensado que era mi obligación compartir esta información con ustedes.

Desde aquí seguiré dándoles mi particular punto de vista de la actualidad, pero trataré de evitar que los árboles nos impidan ver el bosque.

Y ahora: ¿a quién coño le importa la crisis financiera? 

Ven cómo todo es relativo.....

Gracias por leer mi blog. Si te ha parecido interesante, por favor, compártelo.

Que tengan una buena semana.

Hoy 11 de abril añado al post este comentario porque merece la pena compartirlo con todos ustedes.
Gracias Silvia Díez por tan interesante reflexión.

¿Sabes? llevo todo el día dándole vueltas a la cabeza con tu post y he llegado a la conclusión de que falta una quinta crisis: la crisis de conciencia. Incluso me atrevo a decir que la crisis de conciencia es la raíz de las otras cuatro: financiera, económica, medioambiental y energética. Desde que nos formamos, basamos nuestra educación en estudiar para ganarnos la vida, no para desarrollarnos como personas y aportar creatividad a los demás.
Todos hemos pecado de conseguir cuanto más mejor. Mejor casa, mejor coche, mejor ropa, marcas, moda… hemos sido adictos al consumo, adictos a lo superficial sin ahondar en valores humanos.
Hemos decrecido como personas y crecido como consumidores en una lucha por una supervivencia ficticia, una dependencia absoluta de lo material. Nos medimos por lo que tenemos, no por lo que somos. Estamos sobrealimentados pero a la vez famélicos culturalmente hablando.
Nos hemos creado más necesidades de las realmente necesarias.Una sociedad así es fácilmente manipulable. Hemos olvidado que la economía no sólo son números y conceptos abstractos sino un proceso de relaciones humanas. Hemos creado una sociedad ciega de egoísmo, ajena a los efectos de este exacerbado afán consumista sobre la vida de otros seres humanos y sobre la Naturaleza. Con consecuencias tan nefastas por ejemplo como la explotación infrahumana al final de la cadena de productos fabricados en China y la sobrexplotación de países africanos o también los efectos en el medioambiente tales como que el 60% de la contaminación del planeta es producida por la agricultura intensiva y las autopistas mundiales de la alimentación.
En muchas ocasiones, compramos donde es más barato, donde hay mejores ofertas, sólo pensando en el beneficio que obtenemos de esos precios y no en si esos productos se han creado bajo los criterios de Derecho Humanos y el respeto al Medio Ambiente.
Hemos adoptado el shopping, el “ir de compras” como algo normal. Compramos porque nos merecemos un caprichito no porque lo necesitamos. Todo para llenar ese vacío hondo, profundo e insaciable en el que ha caído el ser humano. Qué pena!! Mientras, millones de seres humanos mueren de hambre y sed. Y en esta absurda filosofía del consumo por el consumo, hemos hecho más rico al rico y más pobre al pobre.
Ahora, debemos asumir la responsabilidad de tan desmedido derroche.
El desastre también se ha globalizado.

Joan Melé en su conferencia "Dinero y Conciencia" expresa muy sabiamente este concepto. Si no lo habéis escuchado os lo recomiendo rotundamente, dura hora y media pero no os dejará indiferentes. Merece la pena. Aquí tenéis el enlace:

http://www.youtube.com/watch?v=UK3hC1xxHQM