Queridos lectores, ya llegó el temido octubre de 2012, pero no hay nada de que preocuparse. El Gobierno ha decidido recibirlo presentando unos presupuestos divertidísimos para 2013 y los españoles le han dado la bienvenida saliendo a la calles tres veces en una semana y empezando a coordinar las protestas de los PIIGS. Dentro de nada organizamos una megaparty el mismo día y hora en todo el Sur de Europa. Qué cachondos todos.
Para mayor alegría del pueblo, el IPC se disparó en septiembre un 3,5% como consecuencia de la subida del IVA y nos arrastra hacia la temida estanflación, pero a la española. Vamos, que en vez de estancamiento + inflación, la fórmula española es recesión + inflación, a ver quién es capaz de superar esto. Creo que lo mejor es ir inventando un nombre para asegurarnos el copyright por eso de que hay que potenciar la marca España. Yo creo que Spainflation puede quedar chulo en los titulares de "The Economist", tan dados ellos a jugar con lo de S-pain.